Buenos Aires, compitiendo por la competitividad

Una ciudad es competitiva cuando está inserta tanto en el ámbito local como internacional, es capaz de generar empleo, promueve la cooperación y sustentabilidad, atrae inversiones, ofrece un alto índice de calidad de vida, es eficiente en el uso de sus recursos, impulsa la integración social, etc.

Si interpretamos a la competitividad como un concepto holístico, producto de la interacción de variables de los distintos sectores privados, públicos, económicos, sociales, etc, podemos decir que la competitividad de una ciudad dependerá de la fortaleza y solidez del entramado de su “Red de recursos urbanos”.

Sin apelar a tecnicismos sino usando ejemplos disponibles en la realidad cotidiana, identificamos algunas variables que podrían operar como ventajas competitivas de las ciudades:

El Desafío de Buenos Aires

Según el Reporte “Benchmarking global city competitiveness” del programa “Hot Spots” de
The Economist -2012-, que rankea la competitividad de las 120 ciudades más importantes del
mundo, la ciudad de Buenos Aires se encuentra número 60.

Dentro de los aspectos más competitivos de la ciudad se destacan el capital humano (población
económicamente activa, calidad de educación, espíritu emprendedor, etc), condiciones
estructurales (infraestructura, transportepúblico, telecomunicaciones, etc) y condiciones
sociales tales como derecho de expresión, respeto a los DDHH, diversidad, etc.

En el grupo e los aspectos “menos competitivos” de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentran
su fortaleza económica, la madurez financiera y su efectividad institucional.

Si bien dentro de Latinoamérica, Buenos Aires lleva la delantera (seguida de San Pablo y
Santiago de Chile), yes cierto que posee ventajas competitivas tales como su localización
geográfica, capital humano, diversidad cultural, etc; muchas de ellas pueden ser trabajadas para
alcanzar mejores resultados.

Para generación de empleo y continuo funcionamiento de la rueda económica, el fomento del
emprendedorismo y las PYMES son aspectos de gran importancia.El GCABA parece tener
esto presente ya que mucho se está haciendo por este aspecto, cobrando cada vez más

relevancia los programas que incentivan el espíritu emprendedor y el fortalecimiento de las
pequeñas y medianas empresas, tales como “BA Emprende”, “Desarrollo Emprendedor”,
“Competitividad PYME”, etc.

En cuanto a la planificación estratégica, organismos tales como el Consejo de Planeamiento
Estratégico (COPE) y más recientemente el Consejo Económico y Social creado por Ley de
la Legislatura porteña, que se detienen a pensar a la Ciudad como un todo, reuniendo a los
sectores más representativos de la sociedad, son un eje potencialmente dinamizador de la
Competitividad de ciudad, pudiendo ser generadores de acuerdos intersectoriales, programas
integradores, etc.

En relación a las TICS, sistemas de información disponibles, etc la Ciudad de Buenos Aires
parece ir por el camino correcto.Sin ir más lejos, el desarrollo del Distrito Tecnológico en la
zona sur de Buenos Aires, que hace 5 años parecía una utopía, hoy ya cuenta con 130
empresas instaladas.Sin embargo, no hay que dejar que las mejoras sean acotadas.Buenos
Aires tiene que apuntar a ser una “ciudad inteligente”, con sistemas de información eficientes y
canales de comunicación de vanguardia que sean funcionales a posicionar a BA en un contexto
global que muta día a día, y del cual pertenecer, es un deber.

En cuanto al “colchón nomartivo” existen tres códigos que funcionan como los pilares de la
actividad socioeconómica de la ciudad.Estos son los Códigos de Planeamiento Urbano,

Edificación y Habilitaciones; fundamentales a la hora de regular una ciudad dónde su
economía se destaca en el sector servicios, como ser los servicios inmobiliarios y el comercio.
Si bien estos códigos han sufrido paulatinas adecuaciones a través del tiempo, muchos de sus
artículos han quedado caducos o caídos en desuso. En el caso del Código de Habilitaciones, el
mismo data del año1976, contando con actividades que ya no se desarrollan y no incluyendo
actividades más modernas como locutorios, cyber café etc.

Cabe destacar que la profundidad de regulación difiere en cada actividad, denotando un criterio
normativo no homogéneo entre ellas. Asimismo, el listado de actividades de los Códigos no es
coincidente entre sí, lo cual dificulta la búsqueda de información.
Es menester el desarrollo de nuevos códigos con un articulado moderno y aggiornado a la
realidad actual, siendo esto un salto cualitativo en competitividad.

En conjunto, los tres códigos tienen que constituir la “puerta de entrada” de las nuevas
oportunidades de negocios y no “la primera barrera” para iniciarlos.

De cara al futuro, el desafío será lograr que Buenos Aires potencie no sólo los aspectos aquí
mencionados sino todos aquellos que contribuyen a mejorar la competitividad; y que
paralelamente trabaje en coordinación y cooperación con las jurisdicciones aledañas y el
gobierno nacional, actuando sinérgicamente sobre la competitividad regional.

Ctor. Roberto Destéfano.
Representante del CPCE en el Consejo Económico y Social de la CABA.